Libro: ANTONIA ESTÁ ESTUPENDA.
Vamos a iniciar una serie de apuntes presentando las nuevas novedades que tenemos en la editorial. La idea es daros a conocer los títulos publicados recientemente, la interesantísima propuesta para este cuarto trimestre.
Empezamos con Antonia está estupenda, un texto de Irene Hernanz. De cada uno de ellos vamos a publicar extractos del prólogo. Lo publicaremos completo si el apunte lo permite. Pensamos que en algunos de ellos están recogidas los aspectos más atractivos de estos textos dramáticos.
Os recordamos que podéis haceros con ellos fácilmente. Solo tenéis que pinchar aquí. Os los mandaremos sin ningún gasto de envío.
«En la escena final de la película Una pastelería en Tokio de N. Kawase, Tokue, una de las tres protagonistas de la historia, dice estas palabras:
“Hemos nacido en este mundo para verlo, para escucharlo. No importa en que nos convirtamos. No hace falta ser alguien en la vida. Cada uno de nosotros le da sentido a la vida de los demás.”
Es un final maravilloso donde los personajes descubren, a pesar de la dureza de su historia, no sólo que no están aislados del mundo, sino que su vida tiene un sentido y éste está unido y entrelazado al mundo y a la vida de los demás. Formamos parte de una comunidad y esta comunidad nos necesita, y debe su existencia a la presencia de cada uno de nosotros.
Antonia está estupenda nos habla de eso. De la necesidad de escuchar y de sentir, de la lucha por romper las carencias afectivas, comunicativas y sociales. El texto está plagado de sobreentendidos y de silencios que construyen barreras y nos conducen al aislamiento social y familiar. La obra nos habla de personajes que se sienten incapaces de ser afectivos y que han construido murallas de incomunicación que los convierten en seres aislados, lejanos y solitarios.
Antonia, la protagonista de nuestra obra, es un ser endurecido por la vida que ha sido incapaz de establecer lazos de cariño y empatía con su hija. Tiene un carácter huraño y antipático con el que construye un círculo de seguridad en el que nadie pueda descubrir la fragilidad de su ser. Una enfermedad la llevará a que le amputen una pierna y a tener que ser atendida por una cuidadora. Ángela, la hija de Antonia, una ejecutiva que ha tenido cierto éxito en el mundo laboral, descubre la soledad que le rodea cuando le diagnostican un cáncer. No tiene a quien acudir, no tiene en quien apoyarse para que la cuide. Con su madre ha establecido una distancia tan grande en los afectos que es incapaz de comunicarle su enfermedad y sólo quiere huir del dolor lo más lejos posible.
En este universo familiar entre madre e hija aparecen Salva y Miriam. El primero es el dueño de un establecimiento de prótesis que tiene un pequeño incidente con Antonia y que, sin quererlo y llevado por el azar, se ve atraído por Ángela y arrastrado en el devenir de los acontecimientos de madre e hija. Miriam, la cuidadora de Antonia, emigrante venezolana, es un ser extremadamente positivo que ha tenido que salir de su país y que entiende la vida como un lugar donde hay que disfrutar de lo que se tiene sin darle muchas vueltas. Su historia es como una telenovela que se va reescribiendo e improvisando en el momento.
Con estos mimbres construye Irene Hernanz un texto que tiene elementos de road movie y de comedia. Llena de humanidad, la obra plagada de silencios, de frases nunca dichas y de palabras que no deben decirse, nos va desbrozando de manera magistral la relación y el carácter de una madre y una hija que, finalmente, y ante la adversidad, tienen que descubrirse para empezar a vivir de nuevo.»
Esperamos que la lectura del prólogo os haya abierto el apetito lector. Si vuestra curiosidad os empuja a comprarlo, adquirirlo es muy fácil. Solo tenéis que pedirlo en nuestra web. Os lo mandaremos por correo inmediatamente.
Seguimos. Ya sabéis que sin vosotros no somos nadie.